sábado, 14 de noviembre de 2020

EL BOSQUE DE QUERCUS. ITINERARIO


 

Aunque hoy en día no se conoce a ciencia cierta cual es el bosque donde habita Quercus, todo apunta a que su localización podría estar junto al pueblo de Campollo y su pequeño barrio de Maredes.

Esta creencia se debe a que la leyenda del origen de Quercus nos habla de un monte sagrado, un molino y un arroyo con cascadas de aguas cristalinas junto a un bosque. 

Empezamos por investigar cual sería el "monte sagrado" al que cita la leyenda.  Sin duda Liébana tiene muchos motes, pero enseguida nos llamó la atención el que llaman "Monte La Viorna".



Este monte se encuentra entre las confluencias de los ríos Quiviesa (Valle de Cereceda) y el río Deva (Valle de Camaleño) que se juntan en la villa capital de Liébana, Potes. Además está situado en el centro geográfico de Liébana por lo que ofrece una panorómica de 360º de todos los valles que componen Liébana y unas inmejorables vistas al macizo de Picos de Europa. 

Alberga una enorme cruz de piedra situada a 1087 m, la cual señala el lugar donde Santo Toribio subió y lanzó su bastón exclamando: " Allí donde caiga mi cayada, allí estará mi morada" repitiendo la acción hasta en 3 ocasiones y cayendo el bastón las tres veces donde hoy se encuentra el monasterio.

La cruz actual se contruye en 1948, sustituyendo a una que hubo anterior más pequeña que a su vez sustituyó a una de madera. Mide 12 metros de alto y cerca de 5 metros de extremo a extremo de los brazos horizontales. Es por ello que se deja ver desde diferentes puntos de la comarca.

Muy cerca de este monte, transcurre un pequeño arroyo que atraviesa un gran bosque y que en los últimos años está tomando mayor protagonismo entre los visitantes a la zona por la magestuosidad de sus cascadas. Se conoce como  el arroyo de Retumbia. 





Aunque hay tres cascadas, la que más llama la atención es la que vemos en las anteriores fotos ya que forma un pozo donde te permite bañarte. 

Investigando un poco más la zona, ya que todo apuntaba a que el bosque tenía que ser el que rodea a estos dos parajes, y siguiendo el arroyo hacia arriba, encontramos un edificio abandonado que en sus buenos tiempos fue un molino. 



Sin duda, todo apunta a que estabamos en el lugar correcto, asique había que adentarse en el bosque. Caminando entre sus caminos y altos robles, ibamos descubrindo rincones con encanto y nos imaginábamos a Quercus camianndo por allí. En nuestro paseo nos cruzamos con algún animalillo que tranquilamente disfrutaba de la paz que desprende el lugar.







En medio del bosque encontramos un enorme roble. Por su tamaño, altura y grosos, destacaba sobre el resto de árboles del lugar. ¿Y si estuviéramos ante Silvano el Sabio? Juzguen ustedes.



Aquí os muestro la  geolocalización del bosque donde, sin duda, tiene que vivir Quercus:


 
 
Después de esta investigación sobre el terreno, he creado este itinerario para visitar todos los lugares más representativos del hábitat de Quercus. En cada uno de los puntos destacados del recorrido, encontrareis un código QR con la información más relevante del lugar y su relación con los personajes de esta leyenda.  

El primer QR te permite descargar el itinerario
 
Si has escaneado el código anterior te saldrá esta imagen sin códigos. Recuerda que en cada punto señalado, te encontrarás un nuevo código como se muestra a continuación con la información más importante de lo que estás viendo.

 

 

jueves, 5 de noviembre de 2020

CONOCIENDO A QUERCUS

Hasta ahora había hablado un poco de como surge Quercus y sobre las leyendas de algunos personajes. Pero ¿quien conoce a Quercus?

Si has leido la historia de su origen, habrás podido aveiguar que en su origen Quercus se llamaba Kiara. Era una joven de cabellos oscuros hija de un molinero.

Si has seguido leyendo la historia habrás podido comprobar que Quercus surge por la intervención de Silvano el Sabio, un roble que poseía cualidades mágicas y pudo modificar el tragico final de Kiara.

También has podido leer que Quercus es algo así como una mezcla de animal, arbol y persona.

Pero todo esto solo lo has podido imagina porque hasta ahora nadie a visto como es en verdad Quercus.

Pues bien, aqui os dejo una imagen de ella:



EL ORIGEN DE QUERCUS

 

Hay una leyenda que cuenta que en un bosque de Liébana muy cerca del monte “La Viorna” y de “Pico Jano” todavía hoy vive una especie de mujer con rasgos de ciervo y de roble. Esta joven sería la hija de un molinero que daría su vida por proteger a un ciervo de una muerte segura.  Pero un árbol fuerte y sabio modifica su suerte y la convierte en ese ser mágico del que todos hablan y pocos han visto. Desde aquel momento la joven pasaría a conocerse como "Quercus, protectora del bosque y combatiente del miedo"

Quercus es un ser bondadoso que ofrece ayuda sin esperar nada a cambio. Las madres suelen recurrir a su leyenda para echar a sus hijos a dormis y evitar que los niños pasen miedo. Esta leyenda cuenta que sólo los niños valientes pueden verla en sueños y que al despertar lo único que recuerdan en la melodía que Quercus les canta.

Ahora os dejo con la historia de como surge Quercus.

 

“Cuenta la leyenda que existe un bosque en el que entre los sonidos del lugar y de las hojas movidas por el viento, se puede oír una suave melodía que hará que no tengas miedo”

 

Hubo un tiempo, hace mucho, en el que en un hermoso bosque lleno de hayas, robles, encinas, alcornoques y tejos los animales que vivían allí compartían el bosque con seres fantásticos, mágicos y bondadosos. Ese gran bosque se situaba junto al monte sagrado y muy cerca se encontraba  una pequeña aldea donde vivían los humanos.

 En este bosque habitan un sinfín de animales salvajes como  osos, lobos, corzos o ciervos y entre sus ramas más altas revolotean miles de aves, unas más grandes como las águilas  o los buitres y otras más pequeñas como los cárabos, petirrojos o cernícalos. Entre sus escobas y brezos habitan muchos seres más pequeñitos como urogallo, tejones, zorros, topos o  ardillas.

En él también habitan ninfas, ondinas, hadas, elfos y algún que otro duendecillo o gnomo. Pero sin duda el más querido del lugar era “Silvano el Sabio”, un roble fuerte y grande al que todos iban a pedir consejo.

Llegó un tiempo en que la maldad de los humanos hizo que los seres mágicos abandonaran el lugar quedando los animales, solos y desprotegidos. Estos se volvieron desconfiados y para resguardarse de los humanos, los árboles echaron ramas y hojas nuevas para hacerse más frondosos y profundos, haciendo al lugar más tenebroso y misterioso, evitando así visitas indeseadas. El monte sagrado dejó de ser venerado y Silvano el Sabio pasó a ser un árbol más de aquel magnífico lugar. 

Junto a este pequeño bosque vivía una joven a la que pusieron por nombre Kiara, que significa “la de pelo negro”, y su padre, quien se encargaba de un pequeño molino. Kiara salía a pasear todos los días por el bosque que rodeaba el arroyo que llevaba el agua hasta el viejo molino.  Se bañaba bajo las limpias aguas de las cascadas y terminaba paseando por el claro del bosque hasta pararse a leer apoyada en el gran tronco de Silvano. De regreso al molino jugaba y se divertía con todos los animales y seres que se encontraba por el camino.  La vida allí era tranquila.

Una mañana mientras Kiara se dirigía a bañarse al pozo que forma una de las cascadas, se encontró a un enorme Ojáncano. La criatura en cuestión era extremadamente grande y fea. De su cabeza lo que más llamaba la atención era su único ojo resguardado por una sola ceja muy poblada que compensaba la falta de pelo en la parte superior de la cabeza. Sus orejas en forma de trompeta sobresalían llenas de pelos de su sucia y despeinada melena que sólo tenía a la altura de las sienes. La nariz más bien parecía la de una horripilante bruja con verruga incluida y tenía cuatro dientes muy separados y en forma de colmillo. Su cuerpo era fuerte y desgarbado aunque se dibujaba una prominente y redonda barriga. Y sus pies, ¡qué decir de sus pies!, parecían más bien garras de una bestia que unos pies, con unas uñas largas, sucias y puntiagudas. El Ojáncano había atrapado a un precioso ciervo entre sus garras para comérselo.   Cuando el tenebroso Ojáncano se disponía a quitarle la vida, Kiara se puso a tirar piedras al enorme Ojáncano. Este desvió su atención hacia la joven  muchacha y soltó al ciervo que salió corriendo hacia las profundidades del bosque cuando el Ojáncano explotó su ira contra Kiara. Tal era su enfado que acabó quitándole la vida a Kiara por haberle dejado sin su comida favorita. El Ojáncano se marchó de allí hambriento y enfadado mientras Kiara yacía en el suelo sin vida.

Los animales del bosque, que se habían escondido cuando vieron aparecer al Ojáncano, lo habían visto todo y tristes se acercaron hasta la joven Kiara. Uno de los que se acercó hasta ella fue el ciervo al que había salvado la vida. Entre todos consiguieron poner a Kiara a lomos del ciervo y la llevaron a las profundidades del bosque junto al gran Sabio Silvano.

Silvano escuchó a los animales que le contaban todo lo que había sucedido y cómo la valiente Kiara había salvado la vida del ciervo dando la suya propia para ello. Viendo la tristeza que reinaba en el bosque, Silvano el Sabio decidió ayudarla.

Le devolvería la vida a cambio de no volver a salir de los límites del bosque ni mantener  contacto con los humanos u otros seres de los alrededores. A cambio viviría para siempre en el bosque y se le otorgarían cualidades del ciervo al que había salvado y del roble, especie a la que pertenecía Silvano. También debería velar por la seguridad de los que vivían en aquel lugar y sería refugio y guía para los que entraran y se perdieran en aquel bosque. Y tras un destello de luz que inundó todo el bosque, surgió un nuevo ser al que llamarían “Quercus, protectora del bosque y combatiente del miedo”.

Quercus tenía todos los rasgos hermosos que poseía Kiara, pero con nariz, orejas y cuernos de ciervo. Sus pies se habían convertido en pezuñas del mismo animal, lo que le daban mayor agilidad y velocidad. Sus manos se habían vuelto fuertes ramas de roble que acababan en ramas a modo de dedos. De su vestido solo quedaban unas cuantas tiras que le colgaban de la cintura a modo de falda y que se sujetaba al cuerpo con una tira de piel de ciervo como la que llevaba cubriendo su torso. Una capa verde en forma de hoja de roble cubría sus hombros. Y su largo pelo negro se había llenado de numerosas hojas y bellotas que cambiaban de color en otoño al igual que lo hacían el resto de hojas de los robles. Estas hojas y bellotas también colgaban sobre las caderas. Silvano el Sabio la dio una de sus ramas más joven y fuerte para que sirviera a Quercus de bastón. Ella suele entonar una dulce melodía y mientras canta, su bastón de roble se iluminaba con hojas que brillaban y revoloteaban alrededor.

Quercus es un ser bueno y bondadoso, tanto es así que en ocasiones corre el riesgo y abandona el bosque en medio de la noche para entonar su canto a aquellos niños que por el miedo no pueden dormir.

Y desde aquel día, Quercus recorre el bosque en toda su extensión ayudando a todos los animales y extraviados del lugar. Dicen que incluso hoy, sigue viviendo entre sus árboles y aunque nadie jamás la ha visto, si han oído su canto.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

VIVIR LA MITOLOGÍA DE CANTABRIA DE FORMA DIFERENTE

En la anterior publicación hablaba de la mitología de Liébana, lugar donde habita Quercus. Pues bien, aqui os traigo algunas ideas para conocer más sobre nuestra mitología y vivirla de una forma diferente. Ademas se podrá hacer con niños y no tan niños. Aquí van mis dos propuestas de hoy:

 

 Empezaremos conuna visita a la senda mitológica de Peñarrubia,  muy cerquita de donde vive Quercus. Esta senda transcurre por el monte Hozarco y está llena de personajes mitológicos de la tradición Cantabra. Estos seres representan tanto el bien como el mal, las debilidades, los miedos, la justicia o simplemente sirven para explicar hechos extraños de los que no se encuentra explicación alguna. 

Podremos encontrar hadas, brujas, monstruos, duendes traviesos y seres malignos que viven en los montes, cuevas o escondidos en casas viejas.

Caminando por esta senda podremos aprender algo más sobre estos curiosso personajes que han poblado nuestros pueblos y cuyas historias se han trasmitido oralmente de generación en generación a lo largo de los tiempos.

La senda tiene un recorrido sin dificultad que además lleva hasta un impresionante mirador conocido como el Mirador de Santa Catalina, desde donde podremos ver la magestuosidad del Desfiladero de la Hermida y los Picos de Europa.

Os dejo alguna imagen que he cogido prestadas de la web de turismo de cantabria.



Y por aquí un enlace a la web de la senda: https://www.sendamitologicapenarrubia.es/


En Anievas, en el pueblo de Barriopalacio se ha inaugurado un museo dedicado a la Mitología de Cantabria. Es el primer centro de interpretación de la mitología y busca ser un espacio donde istruir, informar y revelar a todos aquellos que se acerquen hasta allí sobre la tradición mitológica, auqnue esta especialmente oración a la población escolar. 

Tienen una gran cantidad de contenidos gráficos y audiovisuales para explicar la mitología a través de algunos de sus personajes más conocidos, ambientado en un espacio natural y basado en los textos de Manuel Llano y Adriano García Lomas.

Distribuido en dos plantas encontraremos en la  planta baja una recreación y expliación a través de un ambiente de fantasía escenográfica, la mitología a traves de sus personajes. La primera planta está dedicada a la interpretación de la mitología que hacen en el pueblo con su fiesta "Un pueblo de Leyendas".

Aquí os dejo alguna imágen que he cogido prestada de la web de turismo de Cantabria:




Por aquí os dejo el enlace a la web de la Mitocasuca https://mitocasucaanievas.es/ y decirte que si eres "profe" y estas pensando llevar a tu clase a visitra la Mitocasuca, en la web teneis a vustra disposición una guia didácica para preparar la visita. 


 
Aprovechando sus atractivas formaciones geológicas y su rica vegetación, esta antigua mina ha sido reacondicionada como parque donde han colocado diversas esculturas de los míticoas personajes de nuestra mitología. Se encuentra en el mismo casco urbano de Solares y es de acceso público.
 



 


sábado, 31 de octubre de 2020

LOS PERSONAJES DE LA MITOLOGÍA CÁNTABRA

 


Cantabria posee un entorno natural de gran belleza, pero a la vez de clima áspero y abrupto paisaje con inaccesibles montañas. Esta peculiar geografía y la gran fantasía de nuestros antepasados favorecieron que generación tras generación se transmitieran oralmente temes de interés común en cuestiones sociales, históricas, de relación con la naturaleza, los espíritus, los animales, los bosques, las aguas, el clima o el misterio de la vida.

La Tradición Mitológica de Cantabria ha creado leyendas de seres fantásticos para explicar

los fenómenos naturales y cualquier cosa para la que no tuvieran una explicación.

Entre sus personajes viven  números seres mitológicos que representan el bien y el mal, los deseos y debilidades de las personas, los miedos, la brujería, los monstruos, el más allá...

Ahora conozcamos algunos de ellos:

 

ANJANA

De pequeñas dimensiones y tez muy pálida, mirada tierna y serena es representada con largas trenzas y sobre su cabeza una corona de flores silvestres. Viste una fina y larga túnica blanca que cubre con una capa azul. En las manos lleva una vara con flores silvestres con la que golpea la tierra, el agua y con la que hace sus encantamientos.

Es un ser bondadoso que representa el bien y la humildad que ampara y ayuda a la gente necesitada, caminantes perdidos y aterrorizados en el monte o a los animales heridos, árboles partidos por la tormenta, a los pobres y a los que sufren.

Deja regalos a las puertas de las casas donde vive alguien que se lo ha merecido y se las invoca para pedir ayuda pero solo la prestan si quien la pide es buena persona.  

Descansa en las orillas de ríos y arroyos




OJÁNCANO

Considerado el señor de los bosques es un titán gigante de fuerza descomunal y un solo ojo que brilla en la oscuridad y que le permite ver de forma aguda y a gran distancia. Largas barbas y melenas rojas le cubren casi por entero. Muge como un toro tudanco con los cuales se pelea y siempre sale victorioso.

Vive en lúgubres e inhóspitas grutas cuya entrada suele estar cegada para impedir el paso a los humanos con maleza y grandes rocas. Los lugares favoritos para su gruta suelen ser los desfiladeros y los barrancos.

Encarna el mal, lo negativo y salvaje. Solo piensan en hacer maldades como derribar cabañas, cegar las fuentes, derribar árboles, robar gallinas y vacas, rapta a jóvenes pastoras, abrir simas y barrancos, arrastrar peñas hasta las camperas donde pasta el ganado... Entre los lugareños siembra el rencor, la soberbia la envidia y el hurto.

Tiene el don de la metamorfosis y puede adoptar varias formas. Puede transforma en mendigo que busca amparo pero otras veces en árbol robusto situado a la orilla de caminos y al paso de carretas cargadas este se derrumba sobre los bueyes.

¡Pobre de quien se cruce con él en el monte!


 

OJÁNCANA 

Gigantes y horripilantes seres que habitan en cavernas de gran fuerza y cara chata. Es la mujer del Ojáncano, pero todavía más maligna que él. Las hay que solo tienen un ojo en la frente, lo que las hace el único caso de mujer cíclope de la mitología universal. Tiene el cabello oscuro y alborotado y de su boca sobresalen enormes y retorcidos dientes.

Caracterizada por sus pechos deformes y descomunales y se los echa sobre los hombros cuando sale de cacería y tiene que correr. Entre sus presas favoritas se encuentran los niños y no dudan en devorárselos.

Es la antítesis de la dulzura y de la bondad y solo un duende o las anjanas pueden proteger a los humanos de este ser.

Dentro de las Ojáncanas hay que destacar una variedad conocida como “Juncana de las siete villas”, cíclope con alas de murciélago y patas de cabra, quien además de comerse niños crudos le gusta mear a la gente desde las alturas; y cuentan que a quien le cae una gota en la cabeza, se quedan calvos sin remedio.


 

LOS NUBEROS

A estos seres chiquitines se les atribuye la capacidad el controlar el tiempo atmosférico, especialmente las nubes y las precipitaciones. Son malignos y cabalgan sobre la tempestad y los nubarrones de granizo.

Aunque su apariencia varía según la zona, se les describe como antropomorfos y extremadamente feos, envejecidos, tez oscura, boca y orejas grandes. Sus ojos pequeños y hundidos brillan como rojas brasas de fuego.

Se les tiene temor por los destrozos que ocasionan en los pueblos por eso los lugareños, durante las noches encienden cirios y tocan las campanas para ahuyentarlos. 


 

 LOS VENTOLINES

Al contrario que los nuberos, son geniecillos benévolos y simpáticos con cara de ángel y con grandes alas verdes. Sus ojos son tan blancos como la espuma que forman ls olas del mar.

Viven sobre el mar y ayudan a los pescadores viejos a remar o que se encuentran en peligro en el mar, conduciendo la lancha a puerto. Cuando el pescador los llama, bajan de entre las nubes y soplando provocan una suave brisa que lleva sin peligro la barca a la orilla.  También le ayudan protegiéndolo del frío con sus alas y cargando los peces en su barca.


EL CULEBRE

Mitad serpiente mitad dragón, cabeza ancha, grande y potente mandíbula, grandes colmillos y lengua bífida. Sus patas tienen afiladas garras y posee dos alas parecidas a las de un murciélago sobre su lomo.

 Vive en grutas de complicado acceso muy cerca de acantilados.

Todos los años le hacían una ofrenda en forma de persona a la que ataban a la entrada de la gruta a un poste. Alguna historia narra que unos campesinos lograron vencerlo mediante engaños y así se libraban de alimentarlo y de darle las ofrenda.


 

EL TRENTI

 Duende travieso, bromista y pequeñuco, de cara oscura y ojos verdes. Es picaruelo y bribón  que habita en los bosques de Cantabria. 

Va vestido con hojas, musgo y raices lo que le proporciona un perfecto camuflaje entre la vegetación del entorno. En invierno duerme bajo el abrigo de las torcas y en verano busca el frescor de los árboles.

Le encanta esconderse entre los bardales para tirar de las faldas o pellizcar en las piernas a las muchachas, y después se escapa corriendo o dando volteretas. 

Aunque su naturaleza es bromista, tambien ayudan a los hombres sin que estos lo sepan, sobre todo a los niños. También ayudan al pastor a buscar a su ganado tras la tormenta, de las maldades de Ojáncano o a las ancianas que no pueen valerse por si mismas.

Se alimenta de panojas (mazorcas) y endrinos y bebe leche ya que el agua para el veneno. 


 
 
 
 
LOS CABALLUCOS DEL DIABLO
 
Estos seres aparecen en la noche de San Juan con un estallido de fuego y humo e inundan el silencio de la noche con un bramido infernal. Portan alas de libélula y su presencia es señal de grandes desgracias sobre todo para los que no han sido previsores y han cogido un manojo de la hierva mágica que todo lo puede: la verbena. 
 
Se alimentan de tréboles de cuatro hojas y flores del agua ya que si algún mozo o moza encuentra la flor del agua, encontrarán con ellas la felicidad y el amor. Si por el contrario encuentran un trebol de cuatro hojas, serán afortunados con las cuatro gracias de la vida, una por cada hoja.

Se dice que hay siete caballucos, uno de cada color (rojo, blanco, negro, azul, verde, amarillo y naranja) y que el de color rojo es el jefe de todo ellos y sobre el cabalga el mismo diablo. Cada uno de estos caballucos era el alma de un hombre que por sus pecados pierden su alma y se ven obligador a recorrer Cantabria por el resto de la eternidad. Según esto serían:
Rojo: Un hombre que prestaba el dinero a los labradores y luego les embargaba sus propiedades
Blanco: Molinero que robaba sacos de trigo a su señor
Azul: Un tabernero
Negro: Viejo ermitaño que engañaba a la gente
Amarillo: Juez corrupto
Verde: Señor con muchas tierras que desonrró a muchas muchachas
Naranja: Un hijo que pegaba a sus padres

Dejan huellas de herradura allá por donde pasan incluso en las rocas. 






 IJANAS DE ARAS
 
Son chiquitinas y van desnudas, además todas tienen un pecho enorme que voltean sobre el hombro derecho.
Revoltosas y glotonas, saquean las colmenas del valle  y entran en las viviendas a robar comida para satisfacer su incontrolable glotonería. Una vez satisfecho su voraz apetito, se acercan a los regatos y se llenan de agua, permaneciendo en ellos hasta que vuelven a sentir la necesidad de más travesuras. 
 


 
 
 EL TENTIRUJO
 
 Enanomalicioso vestido de rojocon largas manos con piel de color verde y orejas puntiagudas. Lleva una boina de rabo tieso en la cabeza. Hace que las muchachas obedientes y buenas dejen de serlo. Para elo, utiliza el secreto poder de la mandrágora, planta enbrujada con raíz de forma humana.
 


EL TRASTOLILLO
 
Duendecillo alocado y enredador de faciones pícaras y ojillos verdes, nariz regordeta y dientes picudos, dos pequeños cuernos y un rabillo corto. Cojea de su pata derecha desde que se cayó por una chimenea.
Vive en las moradas de los hombres y se les considera protectores de hogar aunque cierne la harina fuera, bebe leche, afloja las ventanas en días de viento, esconde las albarcas y requema los guisos entre estridentes risas. Luego finje lamentarse por el estropicio que él mismo ha causado.
 


 

EL TRASGU
 
Duende burlón, inquieto, juguetón y familiar, pequeño y totalmente invisble. Lleva siempre un gorro picudo.
Se le asocia siempre con los despistes y olvidos ya que baja por las chimeneas escondiendo las cosas de la casa para que nadie las encuentre. De día y pese a su cojera, sube a los árboles desde donde tira chinitas a la gente. Su traje está hecho de cortezas cosidad con hiedras.
Se le adjudican ruidos norcturnos que despiertan a la gente en mitad de la noche además de pequeñas diabluras.




LA GUAJONA
 
Mujer vampiro de Cantabria. Es vieja y delgada y va tapada de la cabeza a los pies con un manto negro. Sus manos so sarmentosas y sus pies patas de aves. Su cara es de color amarillento y está muy consumida, rugos, peluda y con verrugas. Sus ojos son muy brillantes y tiene un solo diente afilado que llega hasta debajo de la barbilla y que clava a los niños y a los mozos mientras duermen, dejándolos descoloridos y débiles.



 
 
EL CUEGLE
 
Con cuerpo de animal y cara humana achaparrados y gordos, con tres brazos, manos enormes y una especie de cuerno en la cabeza que utiliza para escarbar en la tierra buscando su aliembto faborito, las orugas. Su mano derecha tiene pintas verdes y las piernas están llenas de arañazos y cicatrices. Su sangre es blanca y nunca se ve arto y traga y traga todo lo que se encuentra ya que tiene cinco estómagos. 
Roba a los niños pequeños con cuna y todo si estos no tienen un ramo de acebo y otro de roble cuyas hojas aborrecen estos seres.
Dicen que nace cada 30 años de una anjana maldecida y un oso.




EL MUSGOSU
 
Criatura de los bosques de caracter benévolo y benefactor. Es alto, sombrío, con aire cansado.  Anda por las brañas vestido de musgo, sombrero de hojas, escarpines de piel de lobo y le acompaña siempre un zurrón donde guarda su flauta con la que toca un son triste en su flauta para guiar a los pastores en apuros. 
Por las noches silba desde las cumbres cuando un peligro cierne sobre ellos. 
Compasivo y trabajador infatigable, repara las chozas de los vaqueros que ha derribado el temporal.
Siempre está caminando muy lentamente, como si estuviese cansado, pero nunca se detiene y sin dejar de andar toca la flauta, aunque solo por el día porque por la noche silba.
 

 
 

EL ARQUETU
 
Anciano de larga melena roja y hábito blanco con manchas moradas lleva pintada una cruz en la frente rodeada de llaves y candados verdes.
Camina muy despacio y nadie sabe de dónde viene y a dónde va.  Porta un arca de oro y una talega que enseña a la gente para que no malgaste los caudales ya que le enfada que la gente malgaste su dinero.
Cuando alguien pierde sus bienes y se refugia en el monte, el Arquetu se compadece de él y abriendo su arca le da unas monedas para que las invierta en su trabajo. Pero si por el contrario invierte mal su dinero en vicios, y lo derrocha, el Arquetu lo condena a pedir limosna por los caminos.




Y hasta aquí algunos de los personajes más conocidos de la Mitología de Cantabria, aunque no son los únicos.